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Estaremos de acuerdo en que lo mínimo que se puede esperar de un partner tecnológico es que desarrolle aquello que necesitas, que solucione mediante la tecnología, aquellos problemas que tanto te preocupan o que te faciliten el trabajo de algunas de tus tareas diarias. El uso de una metodología de desarrollo que implique de manera permanente y constante al cliente o al destinatario del producto, nos permite alcanzar resultados muy exitosos, ya que las soluciones están en sintonía con las expectativas y objetivos previstos en el inicio del proyecto.
Nuestra experiencia en desarrollo ágil de software nos ha permitido crear nuestro propio marco de trabajo, incluyendo en un mismo entorno herramientas y procesos de distintos modelos. El entorno de trabajo que usamos para desplegar la agilidad es SCRUM, de manera que tu participación en la definición, creación y validación de tu producto es imprescindible y necesaria. Únicamente de este modo podemos alcanzar la visión del producto definida en las fases iniciales del proyecto.
Otro de los aspectos claves del desarrollo ágil se encuentra en la revisión después de cada iteración de trabajo. Estas retrospectivas son extremadamente útiles para que todos los miembros del equipo (incluido tú), puedan trasladar su visión acerca de aquellas cosas que han ido bien, qué podría haber ido mejor y qué se debería hacer de manera diferente en la próxima iteración para evitar los errores actuales. De esta manera conseguimos construir un modelo de trabajo único y específico para cada cliente.
No todas las empresas tienen las mismas necesidades. Las startups, por ejemplo, se encuentran inmersas en un estado de incertidumbre y riesgo constante. Otra empresas, algunas de ellas ya consolidadas, tienen presupuestos limitados para llevar a cabo su nuevas ideas y productos a buen puerto. Para poder cubrir las necesidades de cada uno de los negocios teniendo en cuenta sus realidades, en Inaudit hemos creado el servicio de MICROSPRINTS que se adapta perfectamente a este tipo de situaciones, minimizando costes, maximizando resultados y garantizando el cumplimiento de objetivos esperados del producto.
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En los casos en los que el producto se encuentra desarrollado o ya partimos de un MVP validado, esta es la mejor forma de evolucionar.
En este caso nuestra prioridad es maximizar el aprendizaje, minimizando el tiempo de programación, de manera que con poco tiempo (y pocas iteraciones de desarrollo) podamos lanzar al mercado las nuevas propuestas de valor definidas por el equipo de research y diseño.
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